
"él último tango en París"
Franco Becerra B. y G.
Para mi amigo Antonio Jáquez a cuya ausencia no me resigno.
“ Habrá que vivir borracho de algo… “ afirmaba Baudelaire. Esto debe ser cierto: algunos viven borrachos de ilusiones y de improviso se topan con la realidad de un muro medieval.
Otros viven borrachos de poder durante seis años, para después padecer de una prolongada resaca que no cede con el Alka Seltzer.
El argentino vive borracho de añoranza; vive esperanzado por retornar al origen ancestral. Desea saborear nuevamente los cannolis de la abuela; extraña la alegría de la gaita gallega en las romerías. Argentina es un país de inmigrantes, descendientes de italianos y españoles en su gran mayoría: sus apellidos así lo avalan.
Octavio Paz bromeaba: “Los mexicanos descendemos de los aztecas, los peruanos de los incas, y los argentinos descienden… pero de los barcos. “ Borges apoyaba al poeta: “ Los argentinos son europeos en el exilio”.
La inmigración europea al cono sur es una de las más prolongadas que registra la historia, data de 1850. “ Gobernar es poblar “, rezaba el precepto de la política de población de Juan Bautista Alberdi . Esta ola de inmigrantes fundó una región de nostálgicos que intentan atrapar lo imposible.
El tango es a la música lo que el heliotropo es al olfato. ¿Qué si el tango es de origen argentino o uruguayo?. Esa es una eterna discusión que igual que al necio, hay que evitar.
Lo cierto es que el tango es “ un sentimiento triste que se baila” como lo sentenciara Enrique Santos Discépolo, el compositor del tango inmortal “Cambalache”, cuyas líneas es saludable repasar periódicamente: “ Qué falta de respeto, que atropello a la razón, cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón…”. Si usted desea comprobar que “Cambalache” tiene una vigencia vitalicia, revise el Forbes.
El tango “Uno” es mi favorito. Este tema musicalizó la despedida de Jacobo Zabludovsky de su noticiero 24 horas: “ Uno vive lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias…”, el mismo que interpreta con una extraordinaria calidez, Zarina Hernández de Casanova, esposa de mi admirado maestro y amigo Abelardo Casanova Labrada, periodista non en la historia del periodismo sonorense.
Electro Tango
Pero, si usted me pregunta porque hoy escribo sobre tango, le contestaré: el domingo siguiendo el consejo del poeta maldito, me emborraché de tango. Empecé con Gardel, continué con Astor Piazolla, para encontrarme con una nueva hornada de músicos argentinos que recogen la tradición del tango y lo presentan al siglo XXI. Le llaman Electro Tango y es una afortunada fusión entre el tango y la música electrónica. Dentro de este movimiento se encuentran, Gotan Project, Bajo Fondo Tango Club y San Telmo Lounge, entre otros. Este movimiento musical proyecta nuevamente al tango por el mundo, con la frescura del Río de la Plata en un verano porteño. Se escucha el bandoneón, se escucha el bajo, el sintetizador, los violines y las voces ondulantes, pero sobretodo, se percibe en su estructura el espíritu dinámico de una nueva Argentina. Le recomiendo una antología que recopila a lo más representativo del Electro Tango, se llama Buenos Aires, Paris. Cualquiera de los tres Cds que usted consiga, sé que le van a gustar. Búsquelos en You Tube y enamórese de ellos. Ya lo dijo el compositor J. R. Iglesias: “ El tango es el tango… si tiene milonga, no importa que sea de ayer o de hoy… “
Para mi amigo Antonio Jáquez a cuya ausencia no me resigno.
“ Habrá que vivir borracho de algo… “ afirmaba Baudelaire. Esto debe ser cierto: algunos viven borrachos de ilusiones y de improviso se topan con la realidad de un muro medieval.
Otros viven borrachos de poder durante seis años, para después padecer de una prolongada resaca que no cede con el Alka Seltzer.
El argentino vive borracho de añoranza; vive esperanzado por retornar al origen ancestral. Desea saborear nuevamente los cannolis de la abuela; extraña la alegría de la gaita gallega en las romerías. Argentina es un país de inmigrantes, descendientes de italianos y españoles en su gran mayoría: sus apellidos así lo avalan.
Octavio Paz bromeaba: “Los mexicanos descendemos de los aztecas, los peruanos de los incas, y los argentinos descienden… pero de los barcos. “ Borges apoyaba al poeta: “ Los argentinos son europeos en el exilio”.
La inmigración europea al cono sur es una de las más prolongadas que registra la historia, data de 1850. “ Gobernar es poblar “, rezaba el precepto de la política de población de Juan Bautista Alberdi . Esta ola de inmigrantes fundó una región de nostálgicos que intentan atrapar lo imposible.
El tango es a la música lo que el heliotropo es al olfato. ¿Qué si el tango es de origen argentino o uruguayo?. Esa es una eterna discusión que igual que al necio, hay que evitar.
Lo cierto es que el tango es “ un sentimiento triste que se baila” como lo sentenciara Enrique Santos Discépolo, el compositor del tango inmortal “Cambalache”, cuyas líneas es saludable repasar periódicamente: “ Qué falta de respeto, que atropello a la razón, cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón…”. Si usted desea comprobar que “Cambalache” tiene una vigencia vitalicia, revise el Forbes.
El tango “Uno” es mi favorito. Este tema musicalizó la despedida de Jacobo Zabludovsky de su noticiero 24 horas: “ Uno vive lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias…”, el mismo que interpreta con una extraordinaria calidez, Zarina Hernández de Casanova, esposa de mi admirado maestro y amigo Abelardo Casanova Labrada, periodista non en la historia del periodismo sonorense.
Electro Tango
Pero, si usted me pregunta porque hoy escribo sobre tango, le contestaré: el domingo siguiendo el consejo del poeta maldito, me emborraché de tango. Empecé con Gardel, continué con Astor Piazolla, para encontrarme con una nueva hornada de músicos argentinos que recogen la tradición del tango y lo presentan al siglo XXI. Le llaman Electro Tango y es una afortunada fusión entre el tango y la música electrónica. Dentro de este movimiento se encuentran, Gotan Project, Bajo Fondo Tango Club y San Telmo Lounge, entre otros. Este movimiento musical proyecta nuevamente al tango por el mundo, con la frescura del Río de la Plata en un verano porteño. Se escucha el bandoneón, se escucha el bajo, el sintetizador, los violines y las voces ondulantes, pero sobretodo, se percibe en su estructura el espíritu dinámico de una nueva Argentina. Le recomiendo una antología que recopila a lo más representativo del Electro Tango, se llama Buenos Aires, Paris. Cualquiera de los tres Cds que usted consiga, sé que le van a gustar. Búsquelos en You Tube y enamórese de ellos. Ya lo dijo el compositor J. R. Iglesias: “ El tango es el tango… si tiene milonga, no importa que sea de ayer o de hoy… “